⛰ ACCIÓN: Ve al monte y levanta veinte veces una piedra pesada (ojo con la técnica) en sentadilla, veinte veces en lunge y veinte veces en peso muerto. Hazlo con las manos desnudas, recuerda que se regeneran y refuerzan por hacerlo. Come una fruta, aunque tengas que llevarla tú, pero mucho mejor si la consigues directamente del árbol.
🌳 REACCIÓN: La naturaleza es fractal, asimétrica y desorganizada (dentro de una simetría y un orden “natural”). Ahí no hay barras que faciliten el agarre ni mancuernas adaptadas a tus manos. Cuando coges una roca o un tronco, la naturaleza no va a compensar que la mitad izquierda de la roca pese los mismos kilos que la derecha… lo vas a hacer tú.
Tú vas a compensar los centros gravitatorios tuyos y de la roca para generar un movimiento que emplee los mínimos recursos para llevar a cabo esa acción y reparta las cargas de forma no lesiva, salvo que seas un burro y no tengas control articular.
Esto es fácilmente entrenable en casa o en el gimnasio. Puedes empezar usando mancuernas de distinto peso para los ejercicios, o cargas diferentes, como una mancuerna y un elástico, o un elástico y una kettlebell. Intenta que tu técnica y control sean decentes y luego estarás preparado para trasladarlo al mundo abierto. Contrólate a ti mismo, y luego controla lo demás.
Ni siquiera creo que haya que hacer siempre 10 o 15 repeticiones del mismo movimiento sin variación. No hay razón para hacerlo siempre y cuando cada movimiento tenga CONTROL.
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